La inversión que se realiza en instrumentos quirúrgicos dentro de un hospital es de un alto costo. Al tener un uso incorrecto, o se someten a limpieza inadecuada o manejo brusco, su duración se reduce hasta en los de más alta calidad.
El costo de reparación o reposición se vuelve extraordinariamente elevado.
Con un adecuado cuidado un instrumento puede durar 10 o más años.